martes, 5 de julio de 2011

Jasminum.

Mi flor de Andalucía.
Mi vida en armonía.
Blanca en abundancia.
Amarillo de desgracia.

La amiga del cabello de muchas.
La envidia del cabello de otras.
La parte de mi agonía en versos.
La misma alegría en besos.

El perdón de los abrazos sin brazos.
La madrugada que le faltó sueño.
Mi rosa, mi trazo, mi clero.
La fuga de felicidad de mis presos.

El sin fin de numerosos deseos.
El acurrucarme cerca de tus pechos.
El negro de tus ojos de ternura.
La desgracía pintada de amargura.

Mi Roma, mi Argentina, mi España.
Mi DeEfe y mi Guanajuato sin ranas.
Mi sazón, mi cena alumbrada en tinieblas.
Mi corazón, jubiloso al decir Yazmín entre velas.

El Infierno del Dante

Hoy soy.
Hoy creo.
Hoy vivo.
Hoy muero.

Me quemo.
Resisto.
Enfermo.
Defiendo.

No tengo cara en un mundo donde se exige identidad.
No tengo letras, ni donde se deberían recitar.
Tengo diosas de amor eterno, y las tiro a la eternidad.
No tengo vientos en temporada de huracán.

No tengo piedras con las que se pueda edificar.
No tengo fuerzas con las que debería respirar.
No tengo religiones a las que me tenga que persinar.
No tengo pueblos ni vida que debería gobernar.

Hoy soy.
Hoy creo.
Hoy vivo.
Hoy muero.

Me quemo.
Resisto.
Enfermo.
Defiendo.

No tengo ciencias ciertas, voy marcha atrás.
No tengo techo, ni paredes donde cuadros pueda colgar.
No tengo cuerpo, ni sangre, estoy seco.
No tengo tolerancia a un mundo incierto.

No tengo...

Llueve la soledad

Llueve la soledad, inunda recuerdos vivos.
Llora mi ingenuidad, congela sentimientos tibios.

No podemos seguir caminando en dos pies,
necesitamos más de diez.
El suplicio que se hace por trascender
necesita de amor, de paz, de fé.

La busqueda por tomar las riendas del poder,
se nubla de intolerancia y sed de venganza.
La sombra que se busca bajo ungran sol,
la podemos lograr con la solidaridad.

Pero llueve en la soledad, inunda recuerdos vivos.
Llora el corazón, sangre, pueblos destruidos.

La formula para lograr, lo que no existe,
es no seguir atados, no agacharnos. No servirles.
La boca que no come, la libertad como publicidad,
el misterio de una crisis, retazos de bienestar.

Llueve la soledad, inunda mis ganas de avanzar.
Se siente la tempestad, de un futuro,
donde nadie vive, todos sobreviven,
donde los ojos lloran, donde el trabajo importa,
donde hay enfermedades y no tenemos como salvarles.

Llueve...

viernes, 1 de julio de 2011

De querer, te quiero.

La luz de los ojos hundidos, como faros en túneles del olvido.
La distancia de tu boca distante, tan cercana a un sabor flagrante.
La necesidad de los dientes, del cabello, de tus blusas ausentes.
La monotonía de un "Te quiero", el cúmulo de mis ganas, siempre al frente.

No son caricias a granel, no son imagenes copias de Buñuel.
No te vendo un amor sin piel, sin forma, de esos que le das a un cualquier.
Es exclusivo, es formidable, es de esos que despejan el cielo,
es imperfecto pero es de esos que luchan por no perecer.

La luz de tus ojos hundidos, cada vez ilumina más mi camino,
la voz de tus palabras distantes, hacen más falta en estos instantes.
No te vayas sin decirme, no me digas que te vas.
No sumerjas en cubeta mi amorío, que quiere vida, te quiere y ya.